Quizá ahí esté el problema, y he aquí el kit de esta reflexión, algo que nos ocurre a todos. A veces el ansia, el interés, las ganas y la lucha por hacerlo todo tan bien se vuelve en nuestra contra y no nos deja descansar mentalmente ni estar relajados y felices.
Todos somos tremendamente vulnerables, nuestras emociones suben y bajan sin poder a veces controlarlas, nos obsesionamos con volúmenes, tiempos, resultados olvidando lo más importante....
Esa sonrisa al cruzar la meta, esa persona que nos espera y que nos dice lo bien que lo hemos hecho, los amigos de entrenamientos, nuestros rivales cada uno con una historia por contar, con sus miedos e inquietudes como los nuestros...
Quizá haya que pararse y respirar de vez en cuando, y pensar que somos un complejo equilibrio de body-mind-spirit y que cuando este complejo está en las proporciones adecuadas la máquina es indestructible.
Por lo tanto y cambiando mis primeras líneas de esta entrada estoy muy contenta con mi primer triatlon del año, una prueba magnífica.
Gracias a los que siempre me apoyan, no me cansaré de daros las gracias por lo maravillosos que sois como personas. Enhorabuena a todos los triatletas que terminasteis con mas o menos esfuerzo; en especial a Sandra Sardina por tu ilusión y ganas (me ha encantado compartir carrera contigo).
POR ULTIMO RECORDARME A MI MISMA Y A TODOS VOSOTROS QUE:
"La perfección suprema es aquella que tiene como resultado la paz"
RAMANA MAHARSHI
Hasta la próxima!
También en @helentriatlon.
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