Parece que el verano se niega a desaparecer y el mes de octubre nos esta regalando unos maravillosos días de sol y calorcito cosa que agradezco ya que mi temporada aún no ha finalizado y pronto el frío segoviano me pondrá las cosas más difíciles.
Tras la dura caída en Brasil IM en mayo, tuvimos que hacer un obligado parón (Juan y yo) para ver como replanteábamos la temporada y ver por qué se podía luchar.
Lo más importante era recuperar sensaciones encima de la bici, sensaciones perdidas y para ello decidimos un cambio de estímulos incorporando a Pablo Sanz a nuestra plantilla de trabajo.
Ideas y sistemas de trabajo nuevos te hacen trabajar de otra forma, despertar tu cuerpo en otros aspectos y el factor motivación hace que todo el conjunto resultara reforzado positivamente.
Pero un factor importante en la lucha en el circuito profesional IM es el dinero. Desgraciadamente se depende de él para poder viajar, competir y buscar puntos y aquí en la zona centro los patrocinios son complicados.
Así que tuve que elegir la opción de incorporar más horas de trabajo (en este caso como enfermera) a los largos días de verano.
Sabía que los meses de verano serían de entrenamiento y trabajo sin opción a nada más y nos centramos en economizar entrenamientos para sacarlos el mayor partido; intercalando las salidas de las guardias con días más sencillos y suaves, el día posterior duro y el tercero de trabajo de 24h y sin entrenamiento más que unos ejercicios posturales si la guardia lo permitía.
Las semanas iban volando, yo preocupada del volumen y Juan y Pablo viendo gráficos y estudiando la formula mejor para mi rendimiento.
Puedo decir que ha funcionado ya que conseguí un buen nivel de bici sin lesiones, con dos días de bici semanales (ni uno más) poca carrera y unas buenas sesiones de natación en piscina de 50 y pantano; y sin fallar ni una semana a mis 2 sesiones de gimnasio con Pablo.
Algo cansada pero contenta y con buenas sensaciones voy a IM Mallorca y hago una natación y bici completamente como teníamos marcado; mala suerte de nuevo para mi que a falta de unos 40km para dejar la bici se pone a llover de manera torrencial de tal forma que noto al bajar a correr como mi espalda se ha contracturado bastante en esta última parte .Finalmente se hace muy duro el maratón ya que la molestia no desaparece en los 42 km y tengo que sobrevivir llegando a meta en 8 lugar; contenta porque me he vuelto a ver muy competitiva aunque el resultado no se correspondiese demasiado con lo que llevaba en las piernas. Maldita lluvia que me ha acompañado en 2016 en cada uno de los triatlones/duatlones que he participado.
Recupero bien y marcho a Barcelona a intentar rematar las buenas sensaciones, pero se me complica todo con una infección dental que da la cara justo en esa semana. así que tras la natación y mitad de la bici decido abandonar al no encontrarme bien por este motivo.
No obstante muy satisfecha por el trabajo realizado, no puedo decir otra cosa porque es lo que siento.
De nuevo parón de un par de semanas para "arreglar lo estropeado" y vuelta a la carga....
Vuelvo a coger el maletín por un lado y la mochila triatleta por otro y un nuevo camino......
¿PRÓXIMO DESTINO? tan cerca y tan lejos a la vez.
Gracias patrocinadores, amigos y lectores por seguirme!!
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